¡Auxilio! No tengo Leche


 Tu bebé acaba de nacer, lo pones en el pecho y succiona; luego suelta el pecho y llora, luego alguien te dice que llora porque no tienes leche y tu le das leche de fórmula. En otro lado, una mamita también siente que no tiene leche; su bebé succiona y succiona sin parar, no parece saciarse, al contrario parece que siempre tiene hambre; decide extraerse con un extractor manual pero no sale casi nada.


Aunque no lo creas, este tipo de situaciones son más comunes de lo que parece. Madres, llorando porque su leche no es suficiente, detrás de un bebé que también llorar y se desespera.

¿Sera que realmente hay mujeres que no producen suficiente leche materna? ¿Es verdad que cuando un niño recién nacido succiona desesperadamente significa que no se llena o que la leche de mamá no es suficiente?

En días pasados estuvimos compartiendo sobre los tipos de leche materna. Si no lo has visto, ya que todas estas situaciones anteriormente descritas están estrictamente relacionadas con los tipos de leche de materna que se van desarrollando desde que estás embarazada hasta al menos los dos 2 años de vida de tu bebé. Si aún no has visto la información te invito a verla en el siguiente enlace: TIPOS DE LECHE MATERNA

Ahora bien, Si bien es cierto, existen algunas condiciones clínicas que determinan que una mujer no pueda producir suficiente leche; fuera de eso todas las madres podemos dar a nuestros hijos la leche que ellos necesitan en la cantidad y en la medida que ellos necesitan.
Veamos a continuación:

Proceso de lactancia materna(Aclarando dudas):

  1. Si cuando nace tu bebé aún no evidencias rastros de pre-calostro o calostro; no te preocupes. El calostro no suele verse a simple vista, así que tus senos no gotearán calostro por todos lados. Este se produce entre el nacimiento y los primeros 4 días; es espeso y amarillento. Espeso quiere decir que no fluye con tanta facilidad por lo cual tu bebé llega con todos sus super poderes de succión a sacar lo mejor de ti. Su succión debe ser contundente y firme para poder sacar todo el calostro que necesite. Pero, ¿Y si no lo veo?. De seguro no lo verás porque tu bebé se lo toma. La forma de evidenciarlo es haciendo una extracción fuerte o apretando los pezones muy fuertes, pero esto es en sí dañino para tu glándula.
  2. Si tu bebé llora de forma ocasional no siempre significa que tenga hambre. Un bebé recién nacido acaba de pasar de un estado de calidez y protección total; el mundo exterior es algo nuevo y a veces aterrador. Necesita a mamá, necesita sentirse protegido, necesita sentirse acogido, necesito sentirse resguardado; y los senos de mamá son el lugar perfecto para encontrar todo eso. Por eso, un bebé que pasa tomando seno todo el día y pidiendo seno constantemente es un bebé que quiere estar cerca de mamá.
  3. Recuerda este dato importante: El estómago de tu bebé es del tamaño de una cereza, por lo tanto, necesita sólo unas cuantas gotas de calostro para estar nutrido. Si les da a tu bebé leche de fórmula lo mejor que puede suceder es que duerma plácidamente, pero no porque esté más nutrido; sino porque acabas de agrandar su estómago al doble con 1 mililitro de proteínas procesadas y aditamentos; y claro está, su organismo no estaba preparado para semejante bomba, por lo cual debe hacer un trabajo mayor para digerir todo ese cóctel sintético. Los bebés que son alimentados con leche de fórmula, son bebés más propensos a sufrir de problemas estomacales como cólicos, desórdenes alimenticios, pérdida del apetito al año de vida y las famosas diarreas y colitis.
  4. Olvídate de las tomas cada 2 horas. Este dato es súper desactualizado. La Organización mundial de la salud reconoce que la lactancia materna es a libre demanda. Esto quiere decir que la hora no la pones tu, ni la pediatra, ni el médico que te hace el control prenatal. La hora la pone tu bebé, esto es clave para no enloquecerte creyendo que porque ya pasaron dos horas le toca, no le toca; así te evitas mucho sufrimiento y te concentras en lo importante: Dar seno a tu bebé conforme su cuerpo lo necesite. Chequea lo que dice la OMS Aquí.
  5. Relájate: El proceso es entre tu y tu bebé, la succión constante de tu bebé es la que marca la parada para la producción de la leche de transición y la leche madura. Si tu bebé no succiona una y otra vez, no hay leche; así de simple. Y créeme que si succiona bastante, habrá bastante leche, en la medida exacta que él necesita.

Hay unos casos particulares que son bastante peculiares en dónde realmente las mujeres no pueden producir suficiente leche; pero esto representa sólo el 10% de los casos:

  1. Alteraciones de la glándulas tiroides que pueden afectar la producción de prolactina.
  2. Alteraciones de formación de glándulas mamarias
  3. Alteraciones de la glándula hipófisis.
Estos casos son muy específicos; requieren de atención y diagnóstico adecuado.

Y recuerda, lo que sale de un extractor manual no es la cantidad exacta que produces; por lo general siempre produces más, pero hay una parte que sólo puede sacar tu bebé.

Si te gustaría formarte adecuadamente sobre lactancia materna, escríbeme




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